El pasado martes 19 de noviembre de 2019 realizamos la estación sobre el soplo, la relajación y la respiración. Trabajamos todo esto dividiendo el grupo de clase en 3 sub-grupos los cuales de 15 en 15 minutos tenían que ir rotando sobre los diferentes ejercicios planteados.
Comenzando con los ejercicios del soplo, podemos decir que éstes se realizan para ayudar a controlar la respiración y ser conscientes del acto de respirar.
Entre los diferentes objetivos no solo se encuentra el de soplar bien sino:
-Automatizar un patrón respiratorio correcto.
-Aumentar la capacidad respiratoria.

-Mejorar el control de la voz, el sistema muscular q interviene al hablar, etc.
Trabajamos este componente con dos ejercicios. El primero de ellos, consistía en realizar un dibujo a mano y a continuación, echar pequeñas gotas de pintura( a escoger el color) e ir soplando con una pajita dichas gotas para pintar el dibujo.
El segundo ejercicio consistía en realizar una pequeña “batalla” entre dos personas en un billar, en la cual, cada persona se asignaba dos colores de bolas y debía intentar colarlas en el hueco contrario al que se posicionaba para soplar. El soplo de dichas bolas se realizaba con una pajita, como se puede apreciar en la imagen de abajo.

Con estes ejercicios trabajamos: intensidad, direccionalidad y control del soplo.
Por otro lado, se trabajó la relajación, la cual ayuda a reducir la tensión muscular, disminuir la frecuencia cerebral así como la presión sanguínea.
Dicen los expertos que la práctica diaria de la relajación tiene muchos
beneficios en nuestro organismo:
• En los niños la relajación sirve para distender el organismo y disminuir el
estrés muscular y mental.
• Ayuda a aumentar la confianza en uno mismo, la memoria y la concentración, lo
cual permite mejorar la calidad del aprendizaje.
• Tras una actividad intelectual o física más o menos intensa, la relajación
permite al niño alcanzar un estado de bienestar, tranquilidad y de
concentración armoniosa para emprender su próxima actividad.
• Canaliza las energías de los niños, ajusta el nivel de activación y produce
un bienestar global.
En la estación realizada en clase se realizaron varios ejercicios para trabajar la relajación en: cara, cuello, brazos, espalda y se finalizó dicha relajación realizando un masaje como se puede apreciar en la imagen de abajo.

Finalmente cabe destacar la respiración, que se trabajó con diferentes actividades. La primera de ellas, se realizaba con preguntas y posibles respuestas sobre por dónde coger el aire para respirar y los diferentes beneficios de una buena respiración.

Posteriormente se explicaba la teoría de la respiración abdominal y se mandaba al grupo tumbarse boca arriba poniendo un peluche en el abdomen y practicando la respiración abdominal haciendo así que el peluche se moviese.
El último ejercicio consistía en hinchar un globo sin coger aire por la boca.